lunes, 28 de noviembre de 2011

-por miedo a perder-

-El te quiere.
+Mentira.
-¿Como lo sabes?
+Pues porque... porque cuando me confesé no dijo nada.
-¿Y si simplemente no tiene huevos?¿Tú te has confesado pero y si él no se atreve?¿Y si él es de los que no se atreven ni a decir un "yo también"? ¿A caso nunca lo has pensado?
+Es que... no se, eso da igual, simplemente, no se le nota.
-Eso lo dirás tú querida amiga, que no te puedes fijar, ya que estas embobada con él. No te has parado a fijarte en como te mira, en las cosas que te dice, en como te las dice, en que cara pone cuando le besas en la mejilla, en las acciones que hace, en como te coge cuando lo abrazas...Te quiere, y no poco que se diga.
+No se que decirte...
-No me lo digas a mi, díselo a él. Demuéstrale que no pierde nada por decirte ese "yo también", que más bien gana, que no hay nadie como tú, y que solo si pierde esta oportunidad es un imbécil.
+Vale...

No hay comentarios:

Publicar un comentario